He pensado que quiero compartir algunos de los objetos que hoy en día tengo en casa. Me gustaría hacerlo por secciones o temática, en esta ocasión compartiré objetos que tengo en mi cocina.
A raíz de vivir en Francia una parte de mí, la amante de los rastros y objetos de segunda mano o antiguos, se ha desatado. Al principio me costó soltarme porque pensaba que no merecía la pena comprar nada aquí, pensando en que en un futuro los tendría que transportar cuando quisiera mudarme de nuevo.
La verdad es que duró poco esa actitud y una vez que abrí la puerta no la he vuelto a cerrar, y estoy encantado! Quizás este sea solo el principio de lo que visualizo para mi futuro, una vida rodeada de objetos que adoro.
Considero que poco a poco y cada vez más lo estoy consiguiendo (mezclando adquisiciones con fabricaciones personales) y me gustaría compartir algunos de mis “finds” y pertenencias contigo. Reconozco que a veces compro cosas que no sé siquiera si llegaré a usar algún día pero oye, que me quiten lo bailao, al menos ahora podré decir que los compartiré en Ocurre!
Bueno, vamos a ello:
Molinillo Peugeot, no he conseguido averiguar la fecha de este molinillo pero lo encontré en un rastro, lo vendía una mujer anciana y cuando le pregunté por él me dijo que lo vendía por 5€. Inmediatamente lo dejé en la mesa y me fui. Nos fuimos de allí y no me lo podía quitar de la cabeza, volví y por suerte seguía ahí. Le di los 5€ a la mujer y me lo llevé. Una de las mejores compras que he hecho nunca, cada vez que lo uso me hace feliz. Me parece precioso y funciona de maravilla. Desde esta experiencia nunca más he desobedecido el motto: “First thought best thought”.
Otro molinillo Peugeot, este bastante más antiguo (70s) y más grande que el otro. Personalmente no soy muy fan de los molinillos enormes pero este de color naranja me encantó y tuve que comprarlo. Sorprendentemente está en muy buen estado, la mayoría de molinillos antiguos que he encontrado tienen las muelas oxidadas pero este no, y más sorprendente todavía es que estaba lleno de trozos de pan, alguien lo debió utilizar para moler pan!
Todas las semanas hago masas de algún tipo. Encontré este bote de inox y lo utilizo para esparcir la harina sobre la mesa o sobre la masa cuando la trabajo. Antes tenía que meter la mano en el paquete cada vez que quería un poco de harina, not anymore.
Este exprimidor de limones era de mi abuela, estaba en nuestra casa del pueblo y yo lo cogí de ahí. Mi madre dice que lo recuerda en casa desde que era pequeña, así que imagino que lleve bastantes años en la familia. Lo uso casi todas las semanas y me encanta. Por cierto, está fabricado en España.
Emily encontró este salero en un rastro y lo compró para mí. Antes de él solo utilizaba el molinillo y he de reconocer que tener un salero de mano con sal fina es muy cómodo.
Esto es un servidor de tostadas (o así lo interpreto yo) aunque lo he usado más para secar platos que para tostadas. Sinceramente no encuentro una ocasión para usarlo porque no tuesto tanto pan (y ponerle dos rebanadas no me parece necesario jajaja) pero bueno, lo ví y lo tuve que comprar.
Nunca había considerado necesario un salvamanteles pero ahora lo veo como imprescindible. Encontré este en inox y lo compré, de hecho encontré dos a la vez y los compré los dos, uno estará disponible en Dimanche en el futuro.
Este es mi rallador favorito, no me gusta otro. Ni con bordes de plástico ni de colores ni nada, este.
Mis peladores, ambos son de segunda mano también aunque se pueden encontrar nuevos sin problema. Uso mucho más el serrado que el liso, en mi opinión es mucho más fácil de usar y pela mejor.
Barriendo para casa, Roblones de vigas.works. Me hice varios y los tengo cerrando paquetes en la cocina.
Un tomate de cerámica como decoración. Fue una de las primeras cosas que Em compró en Francia y me encanta, espero encontrar más cosas así para decorar la cocina.
Una cazuela de hierro fundido esmaltada. No soy muy fan de las cazuelas de hierro fundido para cocinar (tipo Le Creuset) ya que prefiero de inox pero esta es pequeñita, bonita, estaba sin usar y me costó 2€, tenía que comprarla.
Este exprimidor lo encontré el otro día, me costó otros dos euros. Todavía no lo he utilizado pero creo que tiene que molar hacer un zumo de naranja con él.
Y esto es todo para esta edición. Seguramente haga una segunda parte de mis cosas de cocina ya que tengo más pero no quería alargar mucho este.
Por último, recordar que Em y yo no solo encontramos objetos para nosotros, sino que a veces los rescatamos para personas como tú, deseando darles una nueva vida. Puedes ver todos esos objetos en Dimanche.